La influencia andaluza esta omnipresente en todas sus calles blancas y azules.
Formada por dos partes: la ciudad moderna y la Medina, en el corazón, y tendréis que cruzar una de sus 7 puertas para decubrirla.
La Puerta de Bab El Ayn es una de las principales.
La plaza de Uta Al Hamman esta considerada el mirardor de la ciudad y siempre llena de personas paseando y tomando el típico té a la menta, unos sabrosos pinchitos o un tajine.
Al otro lado esta la Hasbah, dentro de sus muros esta el museo etnológico con una importante colección de arte popular del norte de Marruecos.