Es mi corazón como una cúpula
llena de cantos. Hacia él suspiran
los mares y los ríos de este mundo.
Y todo este vibrar se vuelve al cielo
como en las alas de un arcángel hondo(...)
(...)¡El que ha volado mucho ya no puede
ver más que cruces en el horizonte!
Ángel Cruchaga