...Mi pueblito es muy chico.
Así deben ser todos los pueblos chicos del mundo.
Por la calle de mi casa veo pasar la vida;
La desgracia, el amor, la humildad, los borrachos...
Pero creo que nadie piensa en nadie.
Nadie sale de sí mismo.
Todos casi todos, están ahogados en ellos mismos y es necesario cambiar.
Aquí sigue todo igual...
Si subiera a las cumbres, estoy seguro, vería pasar los años como esos perros que acezando y husmeando el miedo pasan interminablemente ocupados en sus sensaciones y eso no puede ser, ¡no puede ser!
Jorge Calvetti
"Maimará"