Uno de los mejores imitadores de la voz humana es, sin duda, el loro gris africano, o como también se denomina en inglés, african grey. A partir del año de edad, estos loros de gran tamaño y expresión simpática, parlotean sin parar. Primero repitiendo algunos sonidos, luego reproduciendo frases enteras. Un aprendizaje paciente y concienzudo hará de estas bellas aves animales de compañía fieles y agradecidos.
Nacidos en las selvas centrales y occidentales de África y muy longevos (pueden llegara a vivir hasta 60 años), estos loros son capaces no sólo de imitar la voz humana, sino de reproducir otro tipo de sonidos tales como el timbre de la puerta o el tono del teléfono. Su capacidad de aprendizaje es sorprendente. De hecho, muchos adiestradores los utilizan en circos y zoológicos para hacer todo tipo de acrobacias y juegos, que sorprenden a niños y adultos.
El Guacamayo Rojo es natural de las Américas. Su distribución comprende desde las selvas del Darién en Panamá hasta el norte de Argentina.
Habita en las selvas tropicales de tierras bajas y en las montañas. Se le documenta desde el nivel del mar hasta los 1400 metros de elevación.
Anida en los huecos de los árboles, en las grietas de las rocas y en la arcilla en las barrancas. La nidada consiste de dos a tres huevos.
Se alimenta de semillas grandes y frutas.
Este guacamayo mide entre 73 y 96 cm de longitud. Logra un peso de unos 1050 gramos.
A pesar de su dócil temperamento y buena adaptación al cautiverio, este guacamayo nunca ha tenido la aceptación del Guacamayo Rosado en la avicultura. Aunque no es extraño en las colecciones de los zoológicos. Se diferencia de este otro guacamayo al tener las plumas de las alas verdes en vez de amarillas. En la cara tiene pequeñas plumas en forma de líneas alrededor de los ojos, las cuales el Guacamayo Rosado no tiene.
Al Guacamayo Rojo también se le llama Guacamayo de Alas Verdes y Guacamayo Rojo y Verde. En inglés se le conoce por Red-and-green Macaw; en portugués porArara-vermelha-grande.