Lamente no tener registros de como estaba antes de comenzar hacer el jardín, fue algo difícil, pesado y muchas veces con ganas de dejar todo, la carretilla la cargaba con 25 botellas de benedictino de 6 litros cada una y me hacía dos viajes para así abastecer todo el jardín, eso significa en los dos viajes 300 litros de agua, como la ven jajajajajaj, duró comienzo pero después cuando vez las maravillas de las flores, los árboles dando sus frutos te vuelves a animar y sacas muchas veces fuerzas de donde no las tienes, gracias a Dios que me guío y acompaño en todo esto y me ha dado las fuerzas y el ánimo para ahora después de varios años permitirme gozar de su creación, de su belleza, de los pajaritos revoloteando por entre las flores, haciendo sus nidos para sus crías, las abejas recolectando el polen, todo es hermoso y gratificante y el esfuerzo para lograr todo esto se ve ahora, gracias le doy a Dios por la paciencia y perseverancia que me dío para seguir con esta tarea que no me correspondía a mí realizarla, pero ahora con los 28 años que tengo trabajando aquí en la ULS, esto me a ayudado a sentirme útil y no entrar en una rutina que me hubiera desgastado y enfermado, mientras que así estoy en contacto con la naturaleza, con la tierra, hablándole a las plantas, a los árboles para que siempre se vean hermosos y todos puedan disfrutar de esto y no sea solo cemento y ver feo el entorno, devolviendo oxígeno y belleza al lugar. Dios les bendiga mis amigos.