Cerca de de Hiroshima se encuentra la isla sagrada de Miyajima, un centro de culto y uno de los lugares más bellos del planeta. Acercarse en barco entre la neblina matinal a la isla, observando su montaña sagrada, el Misen san, es como entrar en un cuento de hadas.
El Santuario de Itsukushima, se construyó en el año 593 d.C. y fue ampliado en el siglo XII. Se trata de uno de los ejemplos de arquitectura sacra más extraordinaria del mundo y se considera "tesoro nacional".
Construido en una zona de mareas, el templo da la sensación de flotar en el mar cuando sube la marea. El santuario está dedicado a tres diosas sintoístas del mar: Ichikishima, Tagori y Tagitsu, que se cree que habitan el sancta sanctorum.
No se emplearon clavos para su construcción, por lo que se hicieron hendiduras entre las tablas del suelo para amortiguar la presión de las altas olas originadas por los tifones.