El rey Luis II de Baviera, eligió la Isla de los Caballeros en el lago Chiemsee, para su ultima ¿locura?. Gran admirador de Luis XIV quiso hacer una replica exacta de Versalles, aunque el dinero no le dio mas que para construir la parte central. Su figura es recordado con cariño en Baviera, ya que aunque su pasión constructora, le valiese el apodo de Rey Loco, también creo una enormidad de puestos de trabajo que enriquecieron la región