En los Alpes bávaros, sobre un peñón por encima del lago Alpsee y la catarata de la quebrada Pöllat, en el lugar de las ruinas de Vorder-und Hinterhohenschwangau, el Rey Luis II de Baviera construyó el castillo de Neuschwanstein en 1869, en un estilo típico de castillo medieval.
Al pie del lago Alpsee se encuentra también el Palacio de Hohenschwangau. Antiguamente fue un castillo feudal del siglo XII, luego se convirtió en la casa paterna de Luis II y palacio de recreo de los Wittelsbach. Es el castillo real más antiguo, en el que Luis II pasara la mayor parte de su vida.