El castillo de Hohensalzburg es el más grande y mejor conservado en Europa. Desde el 1982 se puede llegar cómodamente desde la Festungsgasse con un funicular.
La construcción empezó en 1077 bajo el Príncipe-Arzobispo Helffenstein y fue ampliada y reforzada con torres, bastiones, muros y trincheras hasta el siglo XVII. En los siglos XV y XVI, durante la confusión de la llamada guerra húngara y las revueltas de los campesinos, los arzobispos se refugiaron en el castillo, lo ampliaron y le dieron la imagen actual. En la larga historia del castillo Hohensalzburg ninguno de sus enemigos consiguió invadirlo.
Actualmente la fortaleza se puede visitar todo el año, especialmente las habitaciones de los príncipes-arzobispos y el museo de la fortaleza.