Una de las pocas leproserias que quedan en España, si os fijais, en la toma se ve la muralla que rodea el recinto, es enorme y abarca todo el valle.
El lugar merecce la pena conocerlo, ademas los pocos enfermos que aun hay, agradecen que los visitantes se atrevan a romper el tabu que ha existido durante siglos sobre esta enfermedad