Como el mar es grande y profundo, muchas personas creen que no pasa nada si la humanidad tira en él su basura... Pero están equivocados.
Hoy, una capa de basura rodea las costas de todo el planeta degradando la superficie y los fondos, envenenando a los animales y destruyendo la flora. Vertidos industriales y de residuos urbanos y de las explotaciones agrarias... Plaguicidas, herbicidas, fertilizantes químicos, detergentes, hidrocarburos, aguas residuales, plásticos, medicamentos... Todo acaba en el océano.
Los científicos ya tienen localizadas 400 zonas en las que el crecimiento desordenado de algas por exceso de nutrientes han acabado con el oxígeno y, en consecuencia, con la vida marina. Y no hablemos de los vertidos sólidos que los peces, los mamíferos acuáticos y las aves confunden con alimento muriendo por obstrucciones, por asfixia o por envenenamiento. Realmente, en todos los mares hay ya grandes islas de basura en descomposición.