Hay fotos que más que fotos son secuencias porque, al estar hechas con una exposición muy larga, algunas de sus partes, las que están en movimiento, llegan a formar realidades gráficas distintas, imposibles de captar a simple vista.
Aquí tenéis un ejemplo con una marina que exigió una exposición de 30 segundos.
En esos 30 segundo el már se han convertido en un magma infome en el que se condensan embates de cientos de olas que se entrecruzan hasta formar un espacio imposible de identificar.