El Museo Arqueológico Provincial fue creado en 1867 por la Comisión Provincial de Monumentos, con el fin de albergar los numerosos restos arqueológicos localizados en la provincia de Badajoz. Su primera ubicación fue el Palacio de la Diputación Provincial, de donde se trasladó en 1938 al edificio de la Galera, anejo a la Torre de Espantaperros. Actualmente y desde 1989, sus colecciones se muestran en el palacio de los Condes de la Roca, edificio localizado en el recinto de la alcazaba pacense.
El origen de este edificio data del siglo XVI, y fue residencia de los Suárez de Figueroa. Conserva de esa época el diseño de su fachada y la torre noreste y algunas partes de su interior. El resto de las estancias, incluso el patio, han sido rehabilitadas para su nuevo uso como museo.
Las diferentes salas del museo muestran la evolución de las culturas asentadas en la provincia de Badajoz, marco geográfico coincidente con el valle medio del Guadiana.