Pancorbo (Burgos), puerta de Castilla.
"Las rocas no dejan sino el espacio preciso para el camino y se llega a un paraje en el que dos masas graníticas inclinadas la una hacia la otra simulan un arco de algún puente gigantesco que hubiese sido cortado por medio para detener el paso de un ejército de titanes. Un segundo arco más pequeño, practicado en el espesor de la roca, contribuye a mantener la ilusión. Jamás pintor escenógrafo alguno imaginó decoración tan pintoresca y armónica".
(Théophile GAUTIER, 'Voyage en Espagne', 1843)