Encina centenaria curvada y sostenida parcialmente en el suelo por las ramas. Los motivos por los que pudo quedar así son desconocidos pero el viento, aunque pueda parecerlo, seguramente no es uno de ellos. Es más probable que la nieve, hace 50 ó 100 años tumbase el árbol por el peso de ésta acumulado tanto en ramas como en hojas. En cualquier caso, con las raíces que quedaron enterradas ha seguido sobreviviendo y negándose a morir. Hay infinidad de encinas así en la zona y cada una tiene su historia