Descripción
En un fiesta medieval en Pioz, el oso se desentendió de su domador y corrió hacia mí; se puso de pie y me brindó un precioso corte de mangas; no debí caerle bien. Yo le correspondí y el domador se apresuró a indicarme que por mi seguridad me estuviera quieto. A la vista de sus garras decidí hacerle caso
Comentarios
Jose antonio Sueiro - 31/01/2011
buen corte de manga dio el oso cualquiera le recrimina aunque tenga bozal, lo que me extaña es que la toma no te salio movida por el miedo digo.... jajajaa, saludos.
Valoración Foto: Muy Buena
Nuria Bordés - 28/01/2011
Vaya tela, que momento mas oportuno para realizar la toma, el oso haciéndote un corte de mangaaaaaaas...hasta que no he clicado la foto no me he dado cuenta del detalle pero es una buena instantánea. Valió la pena ell susto. Aunque no sé por qué permiten tener así a los animales.
Saludos.
Valoración Foto: Muy Buena