Las tejas pintadas son una expresión pictórica popular, arraigada probablemente desde época medieval, que se practicaba en casi toda Mallorca. Aunque no tenemos una cronología exacta de cuando se inicia esta costumbre sabemos, a raíz de un hallazgo de un fragmento de teja policromada en el jardín del Museo de Mallorca, que nos remonta a restos de casas de época almorávide a finales del siglo XII. La función de pintar las tejas en las voladizas es la de dar protección a los edificios y al mismo tiempo a sus habitantes. Desconocemos con exactitud los aspectos rituales y la iconografía precisa para determinar los símbolos, que mezclados con imágenes de carácter religioso, paganos y de pjura expresión popular se manifiestan en la mayoría de voladizas estudiadas dentro de la comarca de Sóller y Fornalutx....(Seguirá)...