La estrella no tiene aspecto de ser un feroz depredador, pero es uno de los animales marinos más voraces. Se alimenta de berberechos, almejas, ostras y mejillones, y se mueve constantemente en busca de presas. Una estrella adulta devora cada día el equivalente al diez por ciento de su peso, y los jóvenes comen casi diez veces más.