"...En llano hay aún otro trabajo: la excavación de fosas que llaman 'agogas' para recoger el agua, que se hacen con gradas. Existe una planta matojo, llamada 'ulex', similar al romero: es áspera y sirve para retener el oro. Las partes se cierran con tablones y se cuelgan por los despeñaderos estas matas. Y de esta manera corre el agua desde la tierra al mar, y la montaña se derrumbó y en esto se explota Hispania. También en canales como en el primer proceso de limpieza en el material extraído con trabajo duro y grande; de otro modo, los pozos pronto se obstruirían. El oro obtenido por 'arrugie' no es necesario cocerlo inmediatamente. Se pueden encontrar bloques en los pozos aún superiores a diez libras. Los españoles llaman a estos bloques 'palagas' o 'palacurnas'. El oro en grano muy pequeño lo llaman 'baluce'. A continuación se seca el 'ulex' y se quema, y la ceniza se lava en una cama de hierba donde se deposita el oro. De este modo dicen que las zonas de Asturias, Galicia y Lusitania proporcionan, en un año, veinte mil libras de peso en oro. En esta producción, la de Asturias es la mayor parte. No hay en ningún lugar un ejemplo de este tipo de fecundidad, seguido durante tantos siglos".
PLINIO EL VIEJO (23-79 d.C.), "Historia natural", libro 33, cap. 21.