El castillo de Manzanares El Real es una auténtica joya no sólo de la arquitectura militar madrileña sino de toda la arquitectura medieval del Reino de Castilla.
Su construcción la inició el primer Duque del Infantado, don Diego Hurtado de Mendoza en el siglo XV y la finalizó su hijo, Íñigo López de Mendoza, que contrató los servicios del gran arquitecto de los Reyes Católicos Juan Guas.
El edificio recoge realmente dos épocas: la medieval caballeresca, con sus peculiares elementos defensivos, y la renacentista humanista, con sus grandes salones, fachadas decoradas y magníficos miradores, que son más propios de un palacio.