¿EN QUÉ PIENSAN LAS ESTÁTUAS?

Descripción

Cuando miro una estatua como esta no puedo evitar imaginarme a la persona que posó para el artista, que le cedió sus hombros, su cuello, su mirada, sus labios, su expresión. Una escultura, al fin y al cabo es una foto en tres dimensiones y el escultor atrapa en el metal una esencia, igual que lo hace el fotógrafo.
La diferencia está en que la foto se hace en décimas de segundo, mientras que la escultura exige horas de posado y, en consecuencia, horas de observación. Por eso, quizá, la expresión de las estatuas parece más compleja, más intensa, más inescrutable que la de las fotos.

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