La víctima número uno de los pícaros, carteristas, tironeros, muleteros y liantes de la Villa de Madrid es el "Guiri". Guiri en lenguaje coloquial es el turista.
Los españoles solemos hablarles a los guiris a gritos, porque así "nos entienden mejor", ya que nosotros no hablamos ni inglés, ni alemán, ni sueco ni ná. Sabemos que el guiri no es sordo, pero le gritamos para favorecer la comunicación mientras gesticulamos abundantemente.
El guiri es excesivamente confiado, inocente, despistado. Este de la foto va exhibiendo su cámara de fotos y malo será que alguien no decida que su actitud es demasiado ostentosa.
En los últimos años los turistas chinos son los más solicitados, porque acostumbran a llevar todo su dinero encima, en vez de dejarlo en la caja del hotel.