Ricardo Codorníu y Stárico fue un ingeniero de montes nacido en Cartagena (Murcia) en 1846. Se lo conoce como “El apóstol del árbol”, y entre sus logros se cuenta la reforestación de la sierra murciana de Espuña y la restauración de la pinada de Guardamar del Segura para contener el avance de las dunas costeras que amenazaban la localidad.
Su labor se encuadra en el movimiento regeneracionista de finales del XIX.
Codorníu fue también un destacado esperantista y es el abuelo materno de Don Juan de la Cierva, el inventor del autogiro.
Esta escultura en su memoria está en el parque de El Retiro de Madrid.