Descripción
No hay nada tan sedante como el monótono trasiego del agua de una fuente, que se eleva y se despeña en brazos de la luz una y otra vez. Siempre la misma, pero siempre ligeramente distinta porque hay algo de azar en la forma de romper el agua en las crestas de los surtidores.
Comentarios
ISABEL FORERO - 23/07/2011
Fabulosa composición, saludos
Valoración Foto: Muy Buena
Marcela Er - 22/07/2011
Y si hablamos de sensibilidad, esta es un ejemplo también! Casi se puede escuchar el sonido adormecedor de estos chorros de agua, que por ser invierno por aquí, aportan aún más su frescura y agitado baile.
Saludos
Valoración Foto: Muy Buena
Antonio Del Campo - 22/07/2011
Muy buena toma. Saludos
Valoración Foto: Muy Buena