Siempre he apoyado a quienes exigen un espacio para la bicicleta en la ciudad y en la carretera, a quienes reclaman el derecho a pedalear con seguridad; pero demasiadas veces tengo que adelantar a ciclistas que se salen de sus carriles, que van por la calzada, y no sé cuál será su argumento, aparte de la estupidez personal.