Se trata de un edificio de estilo barroco y de planta hexagonal inscrita en una circunferencia. Su construcción se inició en 1762, sobre el solar de la capilla anterior, y concluyó en 1801. Es obra del arquitecto murciano José López.
Se distinguen en su construcción cuatro cuerpos: el podium, en el que se apoya el edificio y del que sobresalen los pilares, el cuerpo principal que cierra el espacio y configura el monumento, la cúpula sobre tambor cubierta de teja árabe, y, por último, la linterna dotada de seis vanos.
Este edificio también es conocido como el Bañadero, aludiendo así al acto ritual que cada 3 de mayo se realiza en él, desde 1384, donde se baña la Santísima Cruz bendiciendo las aguas que luego regarán la huerta caravaqueña.