Monumento dedicado al escultor-imaginero Juan Martínez Montañés, con la Capilla del Salvador detrás.
Nacido en Alcalá la Real (Jaén) en 1568, Fué una figura sobresaliente de la escultura en madera policromada, la técnica escultórica que alcanzó mayor desarrollo en la España de los siglos XVI-XVII.
Su arte respondió al ambiente de piedad y devoción característico de la Contrarreforma, siendo la mayor figura de la llamada escuela andaluza o sevillana.
Llevó a cabo una producción vastísima. El Cristo de la Clemencia y La Inmaculada Concepción de la catedral de Sevilla se cuentan entre sus esculturas más admiradas. Pero su obra maestra es el retablo mayor del monasterio de San Isidoro del Campo, en Santiponce (Sevilla).
Su gran obra tuvo una importante influencia en escultores como Alonso Cano y Juan de Mesa, de quienes fué maestro, y también en los principales pintores de la escuela sevillana del siglo XVII, destacando Velázquez y Zurbarán.