La leyenda dice que el antiguo párroco Bérenger Saunière habría encontrado unos documentos o un tesoro secreto cuyo contenido está poco claro, en uno de los pilares del altar de la iglesia mientras llevaba a cabo una reforma de la misma; cuestión que en su día corroboraron dos de los seis obreros que trabajaron en la obra, que fueron supuestos testigos, y que aún vivían en 1958. El boom turístico de estos últimos años se debe también al éxito de ventas de Dan Brown, El código da Vinci.
Actualmente debido principalmente a este libro, se atribuye que dos pergaminos de dudosa veracidad que están reproducidos y expuestos en el museo del propio pueblo, pertenecerían supuestamente al secreto que fue encontrado por Saunière. En uno de ellos muestra el árbol genealógico de la dinastía Merovingia, cuyos miembros, según una teoría, eran descendientes de Jesús.
Se dice que al mismo tiempo que el cura habría encontrado estos cuatro pergaminos, igualmente su nivel de vida se disparó y que ello no se debía a que el padre Saunière vendía misas haciendo un caso omiso a las estrictas limitaciones de dicha actividad indicadas en el código eclesiástico; y que además solicitaba donativos para la construcción de una residencia de sacerdotes ancianos o enfermos que nunca se edificó, fondos que desvió muchas veces para su propio uso.
De este modo la leyenda asocia su posible descubrimiento al inicio de una serie de construcciones en el pueblo tales como la torre Magdala -dedicada a María Magdalena-, así como la restauración de la iglesia en la que dejo varias señales como una inscripción en la entrada en la que se lee: "Terribilis est locus iste" (Este lugar es terrible). Esculturas como el Diablo Asmodeo, guardián de los secretos, y un viacrucis muy peculiar también adornan esta parroquia.
Nadie sabe con que fin pero Sauniere también habría llevado a cabo una "reforma" en el cementerio de la iglesia cambiando de lugar las lápidas y borrando totalmente una de ellas.
Igualmente se dice que Saunière estuvo tres semanas en París; donde pasó mucho tiempo en el Louvre, y en donde compró reproducciones de tres cuadros sin vinculación aparente entre sí: «Pastores de Arcadia» de Poussin, el «retrato de San Antonio» de Teniers y un retrato anónimo del papa san Celestino V. Así, en esta leyenda se vincula el cuadro "Los pastores de la Arcadia", expuesto en el museo del Louvre, en la que se pueden ver cuatro pastores observando una lápida en la que se lee "Et in Arcadia ego", y en la Arcadia estoy. Algunas personas creen que con ella se puede escribir un anagrama reordenando las letras hasta formar en latín la frase "Aquí en la tumba de Dios", así como que el paisaje que se puede ver de fondo pertenece a Rennes Le Chateau donde curiosamente se encontró una tumba en sus alrededores por desgracia ya vacía y prácticamente desaparecida en la actualidad.
El fallecimiento repentino de Sauniere es otro de los enigmas que encierra el pueblo ya que se dice que su compañera sentimental encargo un féretro con su nombre antes de enfermar. En su lecho de muerte igualmente se dice que fue visitado por un cura vecino de un pueblo cercano pero salió pálido de la estancia, y se negó a darle la extremaunción, ¿Qué le confesó Sauniere al cura en sus últimos momentos de vida?