El Castillo de Blois es una parte importante de la historia de Francia. El edificio sirvió de residencia real para varios reyes franceses y también es el lugar donde Juana de Arco fue bendecida por el Arzobispo de Reims antes de partir hacia Orléans con su ejército para sacar a los ingleses de esa ciudad.
En realidad, el Castillo de Blois se compone de varios edificios que fueron construidos entre el siglo XIII y XVII alrededor del patio central. Esto explica los distintos estilos arquitectónicos de esta singular edificación. La pieza más famosa de arquitectura del castillo y la que puede considerarse como la cara más conocidad del castillo, son las escaleras en espiral que se encuentran en la parte de Francisco I.
Los estilos arquitectónicos que se mezclan en el Castillo de Blois son: el gótico del siglo XIII, el gótico de inicios del Renacimiento del siglo XV, el renacentista del siglo XVI (como las famosas escaleras de Francisco I), y, por último, el estilo clásico del siglo XVII (cúpula de Francisco Mansart).