El Montañismo moderno nació en 1786, año en que Balmat (el que aparece en el monumento, en el pueblo de Chamonix, y con su mirada puesta en el la cumbre del Monte Blanco) y Paccard coronaron el Mont Blanc. Esos montañeros primitivos iban pobremente equipados, según los criterios modernos, botas de cuero y tejidos naturales no impermeables se helaban fácilmente tardando en secarse, el material de baja calidad aumentaba el riesgo del escalador, piolets pesados y botas de clavos, carecían de protectores solares y se quemaban fácilmente. Estos pioneros de las cumbres alpinas tenían que enfrentarse a ese reto físico y a las adversidades climatológicas con los médios que poseían , todo un mérito y gracias a ellos han marcado la huella y el camino a los que vienen atrás.