El metro de Atenas (líneas 2 y 3), llamado Attikó Metró, fue inaugurado en enero de 2000, añadiendo así dos nuevas líneas subterráneas a la del antiguo ferrocarril urbano que une el barrio de Kifissiá con El Pireo (línea 1) y que transcurre en su mayor parte en superficie, salvo el trayecto entre las estaciones de Monastiraki y Attiki. Aunque aún no se ha construido enteramente todo lo que estaba en proyecto, la línea 3 alcanzó el aeropuerto internacional de Eleftherios Venizelos en el verano de 2004.
La red de metro es muy limitada, pero esto se debe a que en esta ciudad (pasa lo mismo en Roma) cada vez que intentan construir una nueva parada encuentran restos arqueológicos, prolongándose así las obras durante meses hasta que los arqueólogos dan por concluido su trabajo en la zona.
Las estaciones más espectaculares son las de Syntagma, Acrópolis y Panepistimiou, pues en ellas se exponen algunos de los hallazgos arqueológicos realizados durante la ejecución de las obras. Así el arte esta al acceso de todos. Para evitar problemas y pérdidas arqueológicas de gran valor, las líneas 2 y 3 se construyeron hasta a 20 metros de profundidad.
Otra peculiaridad del metro de Atenas son las constantes huelgas, pero eso ya es otra historia...