Podría ser una foto cualquiera de una iglesia cualquiera, pero yo la percibo como algo más: es un recinto que fue sagrado y ya no lo es, una vieja iglesia desacralizada y abandonada porque amenaza con derrumbarse. De hecho la foto la hice metiendo la mano con la cámara entre las hojas de la puerta por una pequeña abertura. Fue en otro tiempo la iglesia de Santa Anna y está en la localidad siciliana de Piazza Armerina.