La fortaleza fue construida por Pedro I el Grande en 1703 sobre la pequeña isla de Zayachi, en el río Nevá, para defenderse de los ataques de los suecos, aunque la fortaleza nunca entró en batalla.
Tiene forma hexagonal con 6 bastiones en cada uno de sus ángulos. Primero se construyó en madera y tierra pero después, a principios del s.XVIII, se reconstruyó en piedra.
La catedral se construyó en esa época y consta de una torre campanario de 123 m de altura con una cúpula rematada con una aguja y un ángel.
Protagonizó importantes episodios de la Revolución Rusa y en 1924 la mayor parte de la fortaleza fue transformada en museo, sufriendo graves daños durante la Segunda Guerra Mundial debido a los bombardeos nazis. Tras la guerra fue restaurada.
Aquí también se encuentra la playa más famosa de la ciudad, muy frecuentada en verano.