Esta estación es una obra de dos notables representantes de la cultura soviética: arquitecto Shusev y el pintor Korin. Las bóvedas de la estación descansan sobre 72 columnas. La vistosa decoración de la sala refleja la lucha del pueblo ruso por la libertad y la independencia de la Patria. El techo de esta estación está engalanada con nueve arañas gigantescas y con ocho grandes paneles mosaicos que están dedicados a los defensores de la tierra rusa. Alejandro Nevsky, Minin, Pozharsky, Dmitry Donskoy y otros. La estación cuenta con quince escaleras automáticas. Se considera que es una de las más grandes e importantes estaciones ya que se halla en la plaza de tres estaciones de ferrocarril: la de Yaroslavl, Kazan y de Leningrado.