Yo, posiblemente, sea el campeón del mundo de matar mosquitos en una hora. Claro que no lo sé porque no hay marcas registradas sobre el tema.
El caso es que hace más de 30 años, en una localidad francesa llamada Montceau les Mines, dormí en un pequeño y coqueto hotel de campo.
El problema es que en la misma habitación se hospedaba un regimiento de mosquitos amenazantes, así que antes de irme a la cama me puse manos a la obra con un paño y masacré 116 mosquitos en poco más de una hora. Los iba contando para no quedarme dormido, porque ya eran las tantas, y además porque sospechaba que iba a establecer una marca.
Excuso decir que, a pesar de todo, amanecí con varios picotazos.