La Plaza del Cardenal Belluga está situada en el centro histórico de la ciudad. En ella quedan representados el poder civil y religioso, ya que está presidida por los edificios del Palacio Episcopal, el Ayuntamiento de la ciudad y la Catedral.
De trazado barroco, esta plaza ha sufrido diversas modificaciones a lo largo del tiempo. En 1885 se colocó en esta Plaza una estatua del Cardenal Belluga, pasando entonces a denominarse con el nombre Plaza del Cardenal Belluga,(gran benefactor de la ciudad) nombre que ha perdurado hasta la actualidad.
En esta plaza se unen el estilo Ecléctico y Modernista de algunas viviendas construidas en la primera mitad del siglo XX, y el estilo Contemporáneo del edificio nuevo del Ayuntamiento.
En la actualidad es una zona peatonal por la que pasan cada día gran cantidad de visitantes, con el fin de poder admirar la impresionante portada barroca de la Catedral.