Posadas como dos buitres, las cámaras del Ayuntamiento madrileño vigilan el semáforo; si te lo pasas en ámbar... ¡caput!
Es la rapiña oficial de un municipio al que sólo se le ocurren tropelías como esta para compensar sus gastos suntuarios, como el mayordomo que tiene la alcaldesa, cuya única misión es traerle el café cuando a la señora le apetece.
La señora Botella tiene 231 asesores (doscientos treinta y uno) y supongo que algunos de ellos la asesorarán sobre el número de asesores que deben asesorarla... ¿No es de locos?
En total la esposa del expresidente Aznar se gasta unos 10 millones de euros en "cargos de confianza", elegidos a dedo, en un momento en el que el país llora por sus parados, por sus niños infra alimentados, por sus estudiantes sin becas, por sus talentos científicos que tienen que emigrar...
Debe ser que no entiendo de política.