..."Gravita el sol donde los primos, en la distancia, van dibujándose en un cono de mañana, con hermanas que comienzan a bajar en una nube de polvo, de huata, que finalmente aterriza. Los contornos se acrisolan cuando el viento ondula, desempolva los trajes de guipur celeste y blanco. Se descubren; tratan de adivinar el color de mi pelo que destella luz colada, tornasol en busca de raíces, entre ramas que recrean la magia hasta la caída de la tarde, donde todo se transforma en chispas, en tonos cebolla, en dorado llameante.
Los primos se alegran cuando los caracoles brillan duros y repujados como lámparas; se pasean por el tronco de la Ceiba, que deja atrás una estela plateada en la corteza del árbol. Llegan risas y canciones de otro tiempo; se dibujan, nuevos: los olores, los sabores, otras casas, que los primos dicen son sus casas. Las canciones llegan, germinan en el tiempo y salen con tersura, de gargantas abiertas y felices, para andamiar el aire, unirse a otras voces y fundir todas las casas"...
Maria Eugenia Caseiro
Camino de regreso