...Con mi pensamiento, volví a aquellos tiempos felices,
Donde mi alma casta, embriagada con el cariño tierno de mi padre,
Esperaba ansiosa el momento de encontrarme,
Entre sus cariñosos brazos,
Para acariciarle suavemente y posar mis labios,
Sobre su venerable frente, dulce, leve y silenciosamente...
Matilde Valenzuela de Rivas