El día de San Teodoro en la tradición búlgara
San Teodoro es una festividad primaveral que se festeja el primer sábado de Cuaresma y a la que están vinculados muchos ritos y creencias. Se le dedican también muchas canciones
El patrono de esta festividad es San Teodoro. Hay una canción tradicional que dibuja a San Teodoro herrando su caballo para salir al campo y recorrer los pastizales para cerciorarse de que sí están reverdeciendo ya. A su lado se encuentra su hermana la cual le encomienda que le traiga un ramo de flores primaverales para hacer con ellas dos coronas, símbolo de su próximo casamiento y también del sol primaveral.
La tradición mandaba que la joven guardara estas coronas en su baúl junto con su dote para que las flores transmitieran a las prendas su frescor y energía vivificante, absorbida del sol. Al final la misma canción dice que, una vez hecho todo esto, la dote de la muchacha llega a resplandecer como el sol, cuyos rayos se reflejan en las aguas cristalinas del Danubio.
Todos los ritos practicados en el día en que se hace homenaje a San Teodoro guardan relación estrecha con la animación que se apodera de todo campesino al sentir el soplo de la primavera que se avecina.
Ya decíamos que por estas fechas, según las creencias populares, San Teodoro recorre el campo, con lo que se equipara en importancia a otro santo protector de la naturaleza primaveral, que es San Jorge, cuya festividad, el 6 de mayo según el calendario ortodoxo, marca la culminación del período primaveral. Por eso no es casual que ambos santos sean jinetes en la noción popular.
"Llegará el día de San Teodoro y entonces veremos quién ha cuidado mejor a sus caballos", dice un antiguo proverbio. En la mitología nacional, según los entendidos, el caballo es símbolo del sol y del principio celestial y es mediador cósmico entre el mundo de arriba y el de abajo, o sea entre el más allá y el mundo en que vivimos.