Jökulsárlón es el mayor y más conocido lago glaciar de Islandia. Está situado en el extremo sur del glaciar Vatnajökull, entre el Parque Nacional Skaftafell y la ciudad de Höfn. Apareció por primera vez en 1934-1935 y en 1975 creció de 7,9 km² hasta los actuales 18 km², debido a la acelerada fusión de los glaciares islandeses. Tiene una profundidad máxima de aproximadamente 200 m, lo que lo convierte probablemente en el segundo lago más profundo de Islandia.
Una de sus características más llamativas es que se encuentra lleno de icebergs, que se desprenden de la lengua del glaciar Breiðamerkurjökull. Esto hace de Jökulsárlón probablemente el lugar del mundo en el que es más sencillo para acceder a un iceberg.
Desde su orilla es habitual poder avistar focas y aves marinas, especialmente charranes árticos y skuas, grandes gaviotas que anidan en el suelo en los alrededores del lago y que ocasionalmente pueden ser agresivas.
Jökulsárlón está separado del mar por una corta distancia, por lo que la acción combinada del glaciar, el río que vacía el lago (de sólo 1.5 km de recorrido) y el océano podrían llegar a transformarlo en un entrante de mar. Existen planes para evitar esta situación, ya que la única carretera de la zona atraviesa el estrecho istmo.
Esta carretera no es otra sino Hringvegur o carretera nº 1, con lo que es una parada obligada para los autobuses entre Höfn y Reykjavík o para los viajeros en su camino hacia el norte.
Debido a su belleza, Jökulsárlón ha sido escogido como localización en numerosas películas, incluyendo Beowulf & Grendel, Tomb Raider, Muere Otro Día (James Bond), Batman Begins y Panorama para matar (película) (James Bond).