Ya sabéis que no soy muy partidario de las fotos hechas con el móvil, pero esta vez me encontré con la escena y no tenía nada mejor a mano.
Estos tres perretes estaban en la puerta de una tienda de confección femenina absolutamente concentrados esperando a su dueña.
Es una escena que veo demasiadas veces: perritos atados a la puerta de los comercios lloriqueando o ladrando de angustia mientras sus amos hacen la compra. Creo que cuando se saca al perro a pasear hay que evitar hacer esto. Les haces sufrir, los angustias innecesariamente.
Pero en cualquier caso la foto me parece graciosa.