"'La Cuchillada' es la grieta que hay que salvar, en la actualidad mediante un puente de piedra, para acceder al recinto monacal. Según la tradición fue abierta por San Frutos con su bastón para detener a los sarracenos y proteger a los vecinos de Sepúlveda que pedían ayuda, siendo así que la grieta define el terreno sagrado que los infieles no debían pisar. Tan conocido como el milagro de 'La Cuchillada' es el de 'La mujer despeñada'. La leyenda cuenta que en 1225 un marido celoso empujó a su mujer, en la creencia que esta le engañaba, al precipicio. La mujer fue salvada de la muerte por San Frutos, ya que era inocente, y en agradecimiento donó todos sus bienes al priorato. En uno de los muros del templo se puede leer la siguiente inscripción: 'Aquí yace sepultada una muger de su marido despeñada y no morió i hizo a esta casa lymosna de sus bienes'" (Wikipedia).