Esta es “Manicura”, una podenca de pelo hirsuto, muy lista pero muy miedosa, que es una escapista consumada: este invierno nos tuvo tres meses persiguiéndola por los alrededores de las instalaciones de la asociación, de la que no se alejaba en exceso.
De nada valieron los dardos, las redes, las trampas automáticas o los sobornos con comida. Hubo que montar un auténtico operativo, formado por dos “comandos” para poder recuperarla. Ahora estamos trabajando con ella para que se le quite el miedo y acepte vivir con personas.