ALGO SOBRE EL BANCO DE ESPAÑA: El 19 de marzo de 1874, siendo Ministro José Echegaray y debido a forzosas y acucientes necesidades financieras, se otorga mediante Decreto, el monopolio, de la emisión de todo el Estado, al Banco de España. A los restantes Bancos Emisores provinciales se les invita a fusionarse con el Banco de España, canjeando sus acciones, y convertirse --por tanto-- en simples sucursales, o permanecer como Bancos Comerciales (sin facultad para imprimir billetes). La mayoría optaron por esta última opción y fueron el origen de la red de agencias que el Banco llegó a tener en toda la geografía.
A pesar de estos cambios, a pesar de llamarse Banco de España, a pesar de las injerencias de los distintos Ministros de Hacienda, siguió siendo una entidad de naturaleza privada y en manos de propietarios particulares. Pero ya desde los primeros años del siglo XX se comenzó a ver llegar el fin de dicha naturaleza privada.