Tengo una conocida que me contaba en una ocasión que “planchar le relaja”. Yo podría decir que a mi “planchar me exaspera”. Hay tenemos dos posiciones antagónicas, pero ¿lo son realmente?. Si nos preguntan a ambas por ejemplo “¿planchas la ropa en cuanto está seca?”. Ella responde “si”. Yo respondo “no”. Ya está. Ya tenemos establecidos los dos grupos principales. Uno el de quienes planchan en cuanto la ropa está seca, otro el de los que se demoran, incluso dias, en planchar la ropa. Pero si la pregunta fuese “¿le gusta planchar?”, obtendríamos, curiosamente la misma respuesta en ambas personas: “NO”.
Fragmento sacado de un texto de Alma Leonor, en un Windows Live blog.