"Carzre", como pronunciaban los antiguos valencianos, se halla emplazado en el centro del valle del que tomó su nombre. Este valle fue conocido con los nombres de Broto y de las Flores. El botánico Cavanilles lo denominó por su ubérrima producción, Vall-Farta, y Madoz, allá por el año 1846 , le llamó valle de la Muerte. Estas denominaciones respondían a un auténtico sentido de la realidad. Antes de que se introdujera en él el cultivo del arroz era hermoso, sano, fresco alegre y apacible, convidando a disfrutar de una vida plácida y tranquilo.
Pero con la introducción del cultivo del arroz el hermoso valle se convirtió en un lugar pestilente, sepulcro de sus propios moradores que, en su mayor parte, encontraban prematura muerte debido a las epidemias de paludismo.
Según el padre Lerchundi, Carzre significa en árabe sitio de reposo, quietud y tranquilidad. Sin embargo, el nombre es, al parecer, latino y deriva de la situación geográfica del valle, semejante a la de una cárcel, cuyos muros están constituidos, en este caso por las sierras de Gabarda y Antella, Montot y Realeng, que lo rodean por los lados norte, oeste y sur; la puerta de entrada queda al este, en el espacio existente entre el espolón de la sierra de Gavarda y el del Castellet de Señera.