AZAR:
Son estas cosas que ocurren porque sí las que realmente cuentan, las que, cuando nos contamos eso que es y ha sido nuestra vida, forman los momentos mayores que articulan, como un destino, la trama narrativa de nuestra biografía. Son catástrofes (un huracán), casualidades (parar con el vehículo en una cuneta porque hemos pinchado), imprevistos (quedarse embarazada sin tenerlo previsto), contratiempos (tener 29 de fiebre el día de tu graduación), coincidencias (poner la radio y encontrarte que las ultimas tres veces sonaba la misma melodía) y sorpresas (encontrarte seis veces en una semana a la vecina del 5º, que precisamente no quieres ni ver) que parecen dotados de una extraña necesidad. Y hasta tal punto que acaban por dibujar un rostro, el nuestro, el de cada cual, en esa forma vacía que los saberes denominan azar.
La esencia del texto (no su total contenido) pertenece al profesor Miguel Morey (Profesor de Filosofía en la Universidad de Barcelona).