Algún dato sobre la botella:
La botella clásica es de 74 cl. Es más gruesa y resistente que la de vinos corrientes para que resista la presión del gas. El fondo de la botella está reforzado por la misma razón.
Los comerciantes de la zona normalizaron en el siglo XIX una serie de botellas de distintas capacidades, a las que recientemente se han añadido cuatro tamaños enormes (salomón, soberanos, etc.):
* el octavo: de 9,4 cl (en desuso)
* el cuarto: de 18,75 ó 20 cl, que en España se denomina "benjamín",
* la media: 37,5 cl
* el medium: 60 cl (en desuso)
* la botella: 75 cl
* el magnum: 1,5 L (2 botellas)
* el jeroboam: 3 L (4 botellas)
* el réhoboam: 4,5 L (6 botellas)
* el mathusalem,: 6 L (8 botellas)
* el salmanazar: 9 L (12 botellas)
* el balthazar: 12 L (16 botellas)
* el nabuchodonosor: 15 L (20 botellas)
* el salomón: 18 L (24 botellas)
* el souverain: 26,25 L (35 botellas)
* el Primat: 27 L (36 botellas)
* el melchizédec: 30 L (40 botellas)
Solo la media botella, la botella y el mágnum se usan para criar el vino. Los otros formatos se rellenan con vino ya fermentado. La tradición dice que el tamaño idóneo es el mágnum, siendo el tamaño en que mejor envejece el champán.