El puente que da nombre a la villa y al municipio fue el viaducto más importante de Galicia y el más largo de España hasta la época moderna. Mandado construir por Fernán Pérez de Andrade en 1380, salvaba el estuario del Eume con una longitud de ochocientos metros. Tenía 79 arcos con sus tajamares y los correspondientes asientos en los salientes superiores. Entre los arcos segundo y tercero estaban el oso y el jabalí de piedra, emblema de los Andrade, que fueron llevados a la Casa Consistorial, cuando se desplomó parte del puente. No hace muchos años volvieron a colocarse en los jardines de entrada. Sobre el lomo del jabalí hay una inscripción del siglo XIV en gallego: "EN NA ERA DE MIL E CCCLXXX ANOS DA NACENZA DE NOSO SEÑOR IESU XVO POR ABRIL COMENZADA E A CABARONA EN SEIS ANS ESTA PONTE".
Entre los arcos 20 y 21 había una capillita y un hospital con doce camas atendido por un ermitaño. En el siglo XVI sólo tenía cuatro camas y en 1841 se deshizo para enlosar con sus piedras la plaza de San Roque. El puente sufrió reformas y transformaciones hasta dejarlo en el estado en que lo vemos ahora, con quince arcos de medio punto. El crucero que se encuentra a la orilla de la carretera en Cabanas marcaba el final de la obra primitiva.